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| FOTO: JESÚS ASENCIO PEREZ. |
A las 0:00 horas del día de la Virgen tuvimos la oportunidad de felicitarla, compartiendo un rato de oración por la paz en la presencia de la Virgen, que salió hasta el dintel de la parroquia, quedando a la vista de todos sus devotos.
Las 12:00 de la mañana marcaban el rezo del ángelus, mientras miembros del grupo joven y devotos se afanaban por adornar el recorrido de la Virgen.
A las 20:00 en una iglesia abarrotada de fieles daba comienzo la Santa Misa, donde la Palabra de Dios nos invitaba a amar con todo nuestro corazón a Jesús. Qué mejor regalo para nuestra Madre en el día de su fiesta que crecer en el amor al Hijo de su entrañas, al Dios hecho hombre en su vientre y nacido para nuestra salvación.
El párroco y director espiritual de la Hermandad nos llamó a ser verdaderos devotos de la Virgen, no quedándonos en la mera contemplación estética, sino imitando en la práctica aquellas virtudes que admiramos en María y por las que ella es ejemplar.
Terminada la misa salía a la calle el Santo Rosario presidido por la imagen de la Virgen de la Salud que recorrió las calles de la feligresía rodeada del fervor de los suyos, que respondiendo a la convocatoria del Papa Francisco, rezaron con todas sus fuerzas y toda su fe por la paz en nuestros corazones, en nuestras familias y en el mundo.
A lo largo de estos días publicaremos una galería multimedia que recogerá varios momentos vividos el pasado sábado entorno a nuestra Madre.
