Puntualmente, la cruz parroquial comenzó su caminar hacia el Santuario de la Inmaculada, tras ella, decenas de hermanos y devotos con cirios alumbraban al Señor en su traslado.
Con solemnidad y respeto el barrio de San Pedro arropaba a Jesús del Perdón, que lucia majestuoso con el estreno de la nueva túnica de terciopelo burdeos.
Una vez llegada la Imagen del Señor portada por su cuadrilla de costaleros a la Plaza de la Iglesia, dio comienzo el rezo del Via Crucis ante nuestra Patrona y Alcaldesa Perpetua, la Inmaculada Concepción, continuando el piadoso acto por las calles de nuestro barrio.
Alrededor de las once de la noche llegaba el cortejo a la Parroquia, donde ante todos los asistentes que llenaban el templo parroquial se rezó la ultima estación, poniendo fin a un sobrecogedor Via Crucis donde una vez más quedo patente la devoción del barrio de San Pedro hacia su Cristo del Perdón.
GALERÍA FOTOGRÁFICA.
La Linea Cofrade.